Para hacer más digeribles tus legumbres y acortar el tiempo de cocción, lo ideal es ponerlas en remojo con antelación. En función de la variedad, el tiempo de remojo puede cambiar, aunque si no quieres estar con el cronómetro en mano, ponerlas en agua la noche anterior será suficiente. 

Con este remojo conseguiremos rehidratar, ablandar y eliminar algunos antinutrientes que están presentes de forma natural en este alimento. 

• Comienza lavando las legumbres con agua bajo el grifo y desechando las que tengan mal aspecto. Pon en remojo el tiempo indicado y vuelve a lavar bajo el grifo después. 
• La proporción es de 3 partes de agua por 1 de legumbre seca y, si tienes posibilidad, utiliza agua filtrada o embotellada. 
• Hay quien añade un poquito de sal al agua del remojo para reducir el tiempo de cocción posterior (1 cucharadita por litro), pero esto afectará a la textura final quedando un interior menos cremoso.
• Y si tienes alga kombu a mano, no olvides añadir un trocito tanto en el remojo como en la cocción (reutiliza la misma). Conseguirás reducir las flatulencias posteriores y mineralizar tus legumbres. 

Aquí tienes unos consejos orientativos para los tiempos:

• Garbanzos y Judías:  8-12 horas (Si sueles tener muchos gases, puedes remojarlos hasta 24 horas cambiando el agua pasada la mitad de tiempo).
• Lentejas: 4-6 horas

El tiempo de cocción es diferente entre una legumbre y otra, e incluso entre las diferentes variedades de la misma. También influyen otros factores como el tiempo que lleve almacenada (si es más o menos vieja), la dureza del agua con la que se cuezan, la temperatura o el recipiente en que las cocines. Pero tranquilo, poco a poco les cogerás el punto.

• Comienza cubriendo con agua hasta 2-3 dedos por encima del nivel de las legumbres. Si necesitan más, podrás añadir después.
• La temperatura del agua, para comenzar la cocción o añadir durante ella si es necesario, es diferente para cada tipo (ver tiempos más abajo).
• Cuando comiences la cocción hazlo a fuego alto y deja que hiervan durante 10 minutos. Retira la espuma e impurezas que vayan subiendo a la superficie. Pasado este tiempo, pon a fuego bajo y continúa la cocción manteniendo un ligero hervor hasta que estén tiernas.
• Puedes añadir, además del alga, verduras o especias de tu elección para enriquecer o aromatizar (cebolla, zanahoria, apio, puerro, hinojo, comino, laurel).
• Es importante no añadir la sal hasta el final, porque retrasaría la cocción y quedarían duras.
• Y recuerda no removerlas demasiado para evitar que se rompan o pierdan la piel, y cuando sea necesario, hazlo preferiblemente con una cuchara de madera.
• Ten en cuenta que el punto de cocción dependerá del uso que le quieras dar. Si vas a utilizarlas para una ensalada, convendrá que estén más duritas que si las vas a guisar para un plato de cuchara y tendrás que optar por cocer menos tiempo.